domingo, 20 de junio de 2010

Dormir ~ ♥


Querido...no, no querido. Solo, Javier :
- Como empezar a escribir esto, es la pregunta que mas me cuesta responder ahora mismo. Cuando te veo todas las noches dar vueltas en este cuarto, entiendo, que es lo que te pasa. Créeme, me haz dejado conocerte y te conozco mas de lo que piensas. Te ríes de cosas tontas y lloras por cosas aún mas insignificantes. Buscas el amor tanto tanto, que creo dudas que sea yo quien te lo pueda dar. Tienes razón, porque ni siquiera yo lo pienso.
No eres perfecto en absolutamente, ningún aspecto. Pero si en el que mas importa. Tu me entiendes, tu sabes cuanto te amo. Pero en lo mas importante, he fallado. No logré por nada del mundo, que tu me amaras a mi. Eso no me da rabia, ni pena. Eso es lo que mas me asusta. Si, se que es raro, pero deje de sentir, hace ya mucho. No creo que jamás lo entiendas, y francamente no quiero estar aquí para explicártelo.
Cuando tu crees que duermo te observo caminar con las manos en la cabeza, golpeándote la frente. ¿Sabías que la luz de la luna hace maravillas con tu silueta? Te ves grande, como si me dieras a entender que me vas a proteger por siempre, con esos hombros tan anchos y tus poses pensativas a los pies de la cama. En esos momentos es cuando mas te amo, porque no veo la verdad. No veo que si estas así es porque buscas el como decirme que me marche.
Pues esta noche tendrás suerte. Adivina. Si me ves dormir, no es como tu piensas. Deseo dormir eternamente. Porque es así, cuando soy perfecta para ti, y tu lo eres para mi. Haciéndote creer que duermo, puedo verte y amarte tranquila, y tu al verme dormir, puedes pensar y estar sin mi.
He decidido dormir, negándome al amor, si lo podemos llamar así, que tu me das. Como negándome a la vida.
He decido dormir, porque no hay nada mas que hacer. No tengo otra manera de estar junto a ti.
Espero ciertamente que uno en la otra vida, no tenga tiempo para arrepentirse. Ni siquiera quiero pensar que puedo estar equivocada. Espero no poder verte desde allá y que cuando lo haga estés llorando.
Te amo Javier, créeme. Pero hoy, si hago esto, es por la "dignidad" que nunca tendré contigo. No se si esto sea digno, pero yo seré feliz, por primera vez en mucho tiempo.

Adiós.

P.d: si puedes, abrázame.

Dormir ~


No podía dormir, así que tuve que levantarse, pero tampoco tenía claro que haría cuando estuviera allí parado. Es por eso cuando estuvo frente a ella, observándola dormir, se llevó las manos a la cabeza y pensó:- ¿Qué es lo que le estoy haciendo?. El sabía que ella lo amaba, profundamente, y sin embargo, seguía usándola, pero no así, como ustedes piensan. El la usaba, no para jugar con ella. El quería amarla, quería amarla tanto como ella lo amaba a él. Pero era tan difícil hacerlo. Muchas veces se cuestionó eso, si ella fuera la indicada, todo fluiría, no habría que caminar por las calles mirando rostros desconocidos, para ver si hallaba algo mejor. En realidad ya ni siquiera sabía si quería o no deshacerse de ella, era eso lo que pensaba tanto. Por eso estaba ahí ahora, parado, frente a la cama. OH! Pero que bella lucía así, la cortina corrida, dejaba que pasara un rayo de clara luz de luna. ¡Qué suerte!, pensó él. Era todo lo que necesitaba. Ya la amaba. ¡QUÉ TONTO, QUÉ TONTO HE SIDO!, exclamó. Lo inundó la emoción, y saltó a la cama, quería despertarla, y abrazarla, y besarla, porque que hermosos labios tenía. Sobre todo en ese instante. Lucía pálida, y eso a el le encantaba, hacía resaltar un lindo tono rosáceo en sus labios, qué jamas había notado. Sería la oscuridad que jugaba aún mas con sus sentimientos y hacía a cada instante saltar su corazón. Y la luz tenue.
Se le quedó mirando unos segundos, y decidió por fin besarla. Como se despertaban las princesas en los cuentos de hada. ¡Qué lástima que ésto no lo era!. Vaya sorpresa se llevó al descubrir que sus labios rosáceos estaban helados y que no hubo reacción alguna.¡Será que sueña algo hermoso!, que no ha querido despertar.
Lo intentó de nuevo, pero ésta vez, fue él el que se enfrío por completo, cuando descubrió que ella no respiraba, y que si ella estaba fría, era porque no vivía, y que su corazón no latía, no era porque no lo amaba, era porque ya no había alma en ese cuerpo.
Se apuró a prender la luz, y por fin pudo ver el horrible escenario. Todo fue rápido, pero logró ver las pastillas en el velador. Y la nota, la nota por encima de todo.
No pudo mas que abrazarla para quedarse con ella. ¡La he matado, yo fui, cuando ella vivía, yo la maté!

Querido.. no no querido. Solo, Javier:
- Como empezar...

Mía ~


Me alegra el alma, el corazón, la vida. Si mirarla no me causara tanto, no sería lo mejor de la vida, hacerlo. Que obsesión tengo por esa boca, que obsesión mas grande. Pero ojalá fuera solo su boca lo que me tiene asi, si de sentir sus pasos siento como el corazón se me acelera. No hay nada mejor que ella, no hay nada mejor que amarla.
Ah, si de verdad uno se derritiera, no quedaría materia sólida de mi, y es que sentirla me hace pensar que no existen los extremos. Estando con ella no podría sentir frío ni calor, ni dolor ni felicidad. Solo siento. Solo vivo, porque ella vive. Y es
mia ... ~

Ese es mi secreto ~

No bastaba más que eso, si, un simple roce de su mano en mi hombro. Me decía un secreto. Sus secretos, como derribando paredes, entraban en mi cabeza, pero yo no las digería bien. Lo que me decía se alejaba por mucho a lo que yo quería oír. - ¿Lo ves?. Es ese de allá.-
No había ni un grito de esperanza, en lo que a ella concernía. Hubiese deseado mil veces, escuchar un : -Te amo.-
Pues yo te amo a ti, y ese es
MI secreto.